domingo, 11 de abril de 2010

El Museo Santa Clara y su Lígnum Crucis en Canal Extremadura

Esta Semana Santa, Canal Extremadura nos propuso un viaje por las reliquias de la Pasión de Cristo, que se conservan en la región. Comienza el reportaje en Badajoz, en el convento de las Descalzas, donde se conserva una espina de la corona de Cristo; sigue en Coria, en su catedral, donde nos muestran el Mantel de la Cena y, termina, en Zafra en el convento y museo de Santa Clara. Aquí se contemplan el relicario ducal y el Lignum Crucis de la primera Duquesa de Feria. El reportaje "Reliquias Extremeñas" puede verse en la siguiente dirección: http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fextremaduratv.canalextremadura.es%2Ftv-a-la-carta%2Fvideos%2Freliquias-extremenas-29-de-marzo&h=890fc9e6532dce9d30a411fc7f116bc6

jueves, 1 de abril de 2010

PIEZA DEL MES DE ABRIL

Agnusdéi de Gregorio XIII Cera. 14 Ø.
Roma, 1572
Relicario Madera dorada, cristal y latón. 49 x 17 x 13,5 cm. Segunda mitad del XVII Monasterio de Santa María del Valle, Zafra En las clausuras monásticas y en ciertos relicarios suelen encontrarse unas láminas de cera, con forma circular u ovalada y dimensiones variadas, que reciben el nombre de agnusdéi por llevar en una de sus caras y en relieve una imagen del cordero pascual. Desde el siglo XV, su elaboración en Roma tenía un carácter oficial y se ajustaba a un ritual preciso, que los convertía en un objeto sacro. Eran bendecidos por el Papa en la Semana Santa del primer año de su pontificado y, también, en los Viernes Santos de cada siete o en los años jubilares. Después eran distribuidos con solemnidad entre los cardenales y algunos eclesiásticos y fieles en las misas siguientes. En aquellos tiempos, se confiaba en que sus virtudes defendían a los fieles no solo frente al demonio y sus tentaciones, sino de todo tipo de males, por lo que eran muy estimados. Tanto que, la primera duquesa de Feria llegó a poseer en su capilla madrileña un relicario con «un Agnus Dei grande con su pie alto todo de oro», que enviaría como legado testamentario al convento en 1612. La «joya grande», como era conocido, tenía más de cuarenta centímetros de alto y fue vendida en 1903 a un tal «Don A.S. Drey». Pero, nos queda esta réplica en madera dorada, que guarda en el viril un agnusdéi del primer año del pontificado de Gregorio XIII, el papa que, pasados diez años, establecería la reforma del calendario que lleva su nombre. Si en el anverso, el Agnus de pie, nimbado y con la banderola de la resurrección, y el escudo papal se tachonan de reliquias; en el reverso, se muestra la imagen de Cristo resucitado abrazado a la cruz, siguiendo el modelo miguelangelesco de Santa María sopra Minerva, dos ángeles que introducen los símbolos de la Pasión y la inscripción conmemorativa.
Inscripciones conmemorativas: En el anverso: «ECCE A[gnus] DEI QVI TOLLIT P[ecata] M[undi]». «Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo» En el reverso: «GREG[orius] XIII PONT[ifes] M[aximus] ANNO I». «Gregorio XIII, Máximo Pontífice, año primero»
Textos identificativos de las reliquias pegadas en el anverso: «Solideo de S. Juan de Capistrano. Havito y túnica de Sta. Teresa de Jesús. Paños tocados al corazón de Santa Teresa de Jesus. De la coluna donde azotaron a Cristo»
Instrumentos de la Pasión representados en el reverso: Bolsa con monedas. Columna, flagelos, látigo, corona de espinas, caña y gallo. Cruz, martillo, clavos, dados, lanza, caña y esponja, escalera, tenazas.
Juan Carlos Rubio Masa