Alegoría del convento de la Concepción de Marrakech
Estampa calcográfica
30 x 21 cm
Pedro de Pietri, pintor
Carlos Allet, grabador
Roma, 1708
En Mission Historial de Marrvecos…, por Fr. Francisco de San Juan del Puerto. En Sevilla, por Francisco Garay, 1708.
Monasterio de Santa María del Valle, Zafra
Si en 1620 nacía la provincia franciscana descalza de San Diego, que abarcaba desde Andalucía a Marruecos; pocos años después, bajo patronato regio, se fundaba el convento de Nuestra Señora de la Concepción. Para los Hermanos Menores asentar un convento en Marrakech supuso un paso decisivo en su anhelo de evangelizar una tierra que se mostraba impermeable, desde el siglo XIII, al proselitismo cristiano.
La estampa, obra de Pietro de Pietri, un artista italiano de cierto prestigio a comienzos del Setecientos, es una metáfora de la espiritualidad y oblación de los mendicantes marroquíes. El pintor, con claridad en el trazo y equilibrio compositivo, pergeña un retablo iconográfico de su martirologio y de la misión divina que se les ha encomendado.
Arrodillados, en la zona inferior, los frailes de la Provincia contemplan, entre extáticos y arrobados, una visión celeste: delante de la fachada del convento de Marrakech, el beato Juan de Prado, primer ministro provincial martirizado en 1631, recibe de San Francisco orientaciones evangélicas acerca del cuidado de la misión, la atención de los cautivos y la conversión de los infieles.
A los lados, dentro de óvalos laureados, asoman los doce compañeros mártires franciscanos de Marruecos, los de 1219 (Berardo, Othón, Pedro, Adiuto y Agursio) y los de 1227 (Daniel, Samuel, Ángelo, Dónulo, León, Nicolás y Hugolino).
La composición culmina con una efigie de la Inmaculada Concepción, patrona del convento, a la que dos ángeles ofrecen las coronas y palmas martiriales.
Juan Carlos Rubio Masa