jueves, 1 de septiembre de 2011

PIEZA DEL MES DE SEPTIEMBRE

Copón

Plata parcialmente dorada, repujada, picada, torneada y fundida.

27 cm x 11,8 Ø máximo

Carece de marcas

Siglo XVIII

Parroquia de la Candelaria, Zafra

Inscripción:«PR[omes]A DE[l] E[xcelentísi]MO S[señor] DVQ[ue] DE MEDINACELI»

Durante el primer milenio, no hay constancia de un culto eucarístico fuera de la Misa, ya que el sacramento era consumido por los asistentes, se llevaba a las casas o se guardaba en una arqueta en la sacristía.

Es, en el Medievo, cuando tiene una evolución paradójica: al tiempo que disminuye la comunión, al sentirse los fieles, por temor reverencial, indignos de recibirla; aumenta progresivamente el deseo de contemplar y adorar al Santísimo Sacramento en el altar.

Los nuevos ritos eucarísticos harán surgir un vaso, el copón, necesario para alojar las hostias sobrantes tras la Misa. Una tipología que tiene su momento culminante en los siglos XVI y XVII, tras el concilio trentino.

En el Ceremonial Romano de la Misa rezada (1708) se señala que los copones han de ser «dignos de tal alto Sacramento», por lo que deben fabricarse con oro o plata, al menos la copa que ha de contenerlo. Y, además, se recomienda que se cubra con el conopeo, una «cogullita o pabellón hecho de alguna tela preciosa u otra seda, que tire mas a blanco que a otro color, de esta suerte estará con la decencia que se requiere».

La pieza que presentamos, sencilla en su tratamiento, consta de pie circular con dos zonas convexas ornadas, una, con sencillas hojas de acanto y, otra, con ces y cartelas; astil abalaustrado, probablemente añadido en alguna reparación decimonónica; copa lisa y ancha, y tapa moldurada y ovoide, con una cruz dorada con rayos angulares por remate.

Fue donada a la Colegiata de Zafra con posterioridad a 1711, año en el que su patrono, el marqués-duque de Feria, hereda el ducado de Medinaceli.

Juan C. Rubio Masa