viernes, 1 de diciembre de 2017

PIEZA DEL MES / DICIEMBRE 2017






































Zapatitos de Niño Jesús 
Plata en su color y dorada
Seda, hilos lentejuelas, y cristal
4.5 x  8.3 x 3.5 cm    3.5 x  4.7 x 2.2 cm     1.5 x 4.8 x 2.1 cm
Siglos XVII a XIX

Monasterio de Santa María del Valle, Zafra

 



Desde san Francisco de Asís, que rememoró el nacimiento de Jesús representando un pesebre, o san Antonio de Padua, cuya devoción al Niño Dios le fue recompensada con su aparición, muchos santos y fieles cristianos han venerado la infancia de Cristo, como una etapa de inocencia y bondad tanto como de prefiguración de su venidera Pasión.

A Jesús Niño se le representaba en el regazo o en brazos de su Madre, pero a finales del Medievo comienza a aparecer solo, aunque su plenitud iconográfica no la alcance hasta los siglos del Barroco. Al tiempo comenzaban a engalanarse sus imágenes con galas y exornos,  ansiando realzar su divinidad y embelesar a sus devotos. 


Entre esos adornos estaban los zapatos que cubrirían sus santos pies, como los tres pares que exponemos:


Los de mayor tamaño, realizados en plata, siguen modelos de zapatería usuales a finales del Seiscientos, con aguda puntera, lengüeta cuadrada y bajo tacón. Lucen en el empeine una gran hebilla rectangular sobredorada y, en mitad de la suela, llevan una bisagra para poder calzarlos al pie de la imagen. Los orificios que se advierten en el talón y suela servían para fijarla a la peana o evitar su caída.


El otro par de plata sigue un modelo dieciochesco y, aunque muestra puntera aguda, se diferencia en su alto tacón y su larga lengüeta. Sin duda, pertenecieron a un Niño portado por una Virgen.


Para vestir una pequeña imagen se hicieron los dos zapatitos forrados de seda, con adornos realizados con cordoncillos y lentejuelas dorados y un cristal esmeralda.




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Hasta el 31 de diciembre de 2017