viernes, 6 de diciembre de 2019

NRA. SRA DE LOS REMEDIOS EN EL ALTAR MAYOR

 

La imagen de Nuestra Señora de los Remedios, recientementemente restaurada y expuesta en el Museo, ha pasado a ocupar un espacio en el altar mayor de la iglesia conventual, en tanto, se busca acomodo permanente para su veneración por los fieles.

Si de la restauración de la imagen se ocuparon graduados de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, su atavío es obra de María Camúñez y Andrés Malpica. Nuestra gratitud a ambos equipos por rescatar una imagen de honda tradición en Zafra.

De la imagen decíamos que era obra de finales del siglo XV o principios del siglo XVI y presidía su retablo situado en el brazo meridional del crucero de la antigua Colegial.

El retablo de “Los Remedios” es una pieza de traza clasicista que enmarca nueve lienzos de Zurbarán y su taller. En su única hornacina, hasta los pasados años setenta, se veneraba esta imagen que fue, entonces, retirada del culto por considerarse carente de valor artístico. Se trata, sin embargo, del icono mariano que mayor devoción concitaba en la Zafra de la Edad Moderna por su fama milagrosa. Su rostro ovalado de expresión solemne, su sonrisa intuida y sus afectuosas manos de dedos largos y delicados, nos hablan del hacer imaginero aún medievalizante.

La talla procede de la iglesia que hubo en medio de la actual plaza Grande. Dentro se encontraba el “altar de San Ildefonso”, en él que obtendría cobijo, que mantuvo en el que se instaló, décadas después, con idéntica advocación en el nuevo templo. Así refiere un inventario de 1633, realizado diez años antes de que Alonso de Salas Parra encargase el retablo zurbaranesco. Desde el siglo XVI hasta finales del XVIII, la Virgen procesionaba el Jueves Santo, enlutada, acompañando al Cristo yacente, en la comitiva penitencial de la cofradía de la Vera Cruz. Pero desde los años sesenta, despreciada, primero, e ignorada, después, ha permanecido en un almacén parroquial deteriorándose hasta que ha sido rescatada y restaurada a la espera de volver al retablo al que da nombre.

Reportaje fotográfico: