La Gloria
Missale Romanum
Grabado sobre papel
Encuadernación en madera, terciopelo y plata
28,5 x 21 x 7 cm
Baltasar Moreti, Imprenta Plantiniana, Amberes 1687
Encuadernación, Zafra 1690-1691
Monasterio de Santa María del Valle, Zafra
De entre todas las festividades dedicadas a los santos, la más solemne es la que se celebra el primero de noviembre. El aniversario, que arranca de los primeros siglos del cristianismo, para rememorar la consagración del Panteón de Roma a la Virgen y a todos los mártires, fue instituido como fiesta universal de la Iglesia en el siglo IX.
El Misal Romano o de San Pio V recogen los textos rituales para la celebración de la Eucaristía en las solemnidades litúrgicas anuales: Adviento, Navidad, Pascua y Pentecostés, como unificó y preceptuaba el Concilio Tridentino. El ejemplar, que mostramos, de cuidada tipografía a dos columnas y con tintas roja y negra, fue impreso por Baltasar Moretti; que mantenía en pleno siglo XVII, como heredero de la empresa tipográfica del flamenco Cristóbal Plantino, los derechos exclusivos de edición de textos religiosos otorgados por el Papado a su antecesor.
En la obra, el editor para señalar las fiestas litúrgicas se sirve de grabados a página completa. A veces estas ilustraciones sirvieron de inspiración para ciclos iconográficos de retablos; en ocasiones, como es el caso, fueron obras consagradas las que sirvieron de sostén a los iluminadores. Es evidente que esta estampa está inspirada en el lienzo La Gloria de Carlos V, que pintase Tiziano en torno a 1554 por encargo del Emperador. Y como este conforma una composición ovalada, presidida por la Santísima Trinidad hacia la que avanza la Virgen. Ahora bien, aquí, la familia imperial y los personajes del Antiguo Testamento del lienzo han sido sustituidos por Santos de la Iglesia; quienes, cual corte celestial, contemplan extasiados el inefable misterio trinitario.