martes, 1 de febrero de 2011

PIEZA DEL MES DE FEBRERO

TESOROS DE LA COLEGIAL INSIGNE
Cuarto Centenario (1609-1612)
Cáliz rico Plata dorada, cincelada, repujada y grabada, y piedras semipreciosas 25,5 x 15,5 cm y 9,5 Ø copa Carece de marcas ¿1573? Parroquia de la Candelaria, Zafra Inscripción de la base del pie: «+ EL LIÇENÇIADO GARÇIA / DE PAZ CVRA / DE ZAFRA DIO ESTE / CALIZ A LA/ IGLESIA DE ZAFRA/ AÑO 1573» Durante la segunda mitad del siglo XVI discurre la vida clerical del licenciado García de Paz en la iglesia de la Candelaria, de la que fue cura de almas, es decir párroco que tenía encomendado cuidar, instruir y administrar los sacramentos a su feligresía. Para la liturgia de la consagración en la Misa debió encargar, en 1573, este vaso sagrado de plata sobredorada, con el deseo de que, tras pasar por las manos de sus tres sobrinos clérigos, se entregase a la iglesia de Zafra. García de Paz cuenta, en su testamento fechado en 1596, que el cáliz estaba entonces en poder de su sobrino Francisco de Andrada, cura así mismo de la Candelaria, que tomó posesión como primer Abad de la Colegial insigne en 1613, para ser consagrado como tal al año siguiente. El cáliz muestra una exuberante decoración plateresca en la que se entremezclan motivos clásicos, aparentemente paganizantes, con imágenes cristianas evidenciando un profundo simbolismo eucarístico y devocional. En el pie trilobulado van relieves pasionarios -La Flagelación, El camino del Calvario y La Piedad-, entre cartelas ondulantes y caballitos alados. El astil lleva ángeles músicos y un nudo arquitectónico, hexagonal, con hornacinas entre estípites antropomorfos viriles u orden atlántico. Dentro las imágenes de san Pedro, san Pablo, Santiago, los santos Juanes Bautista y Evangelista y san Felipe. Por cima, tres figuras acurrucadas y otras tantas volutas sostienen la copa, cuyo liso borde contrasta con la abultada y ornada subcopa. Lleva ésta cueros recortados y querubines entre estípites antropomorfos femeninos u orden paranínfico, un friso de cabujones con piedras semipreciosas y una crestería de roleos. La pieza ha sido atribuida al platero zafrense Pedro Hernández (c.1528-1596) por similitudes estilísticas con las cruces parroquiales de Villalba de los Barros, Valencia del Ventoso y Valencia del Mombuey, que realizase después de 1581. Sea como fuere estamos ante una pieza excepcional de la platería extremeña del último tercio del siglo XVI.
Juan Carlos Rubio Masa
Exposiciones: Patrimonio Histórico de Extremadura: Edad Media y Renacimiento. 1990. Extremadura. Fragmentos de identidad. 1998. Nosotros. Extremadura en su Patrimonio. 2006-2007.