miércoles, 1 de abril de 2015

PIEZA DEL MES - ABRIL 2015

Potencias
Plata repujada en su color
21,5 x 12,2 cm
José Blas Rivero
Taller badajocense
1775
Monasterio de Santa María del Valle, Zafra



 
Marcas: del artífice José Rivero (RIVErO), acompañada del cronológico 75.

Es usual que las imágenes pasionales de Jesús se coronen con tres rayos: son las potencias. Un distintivo cristológico que, aunque se desarrolla en el Barroco, hunde sus raíces en la iconografía y en el pensamiento cristiano medievales.


Hacia el siglo V-VI, surge el nimbo crucífero, un círculo o aureola con una cruz inscrita, que se ponía sobre la cabeza del Salvador para distinguirlo del resto de los santos. Pero, como eran imágenes pictóricas y su cabeza solo dejaba visibles tres de sus brazos, con el tiempo se aislarán del nimbo y transmutarán en rayos de luz. Paradigmáticos son los que aparecen en la Pequeña Pasión de Durero.

Su simbolismo se ha relacionado con la Santísima Trinidad o con la triple condición de Jesús: profeta, sacerdote y rey. Mas parece que hunde sus raíces en el pensamiento aristotélico, tamizado en las obras teológicas medievales: las tres potencias intelectivas del alma (memoria, entendimiento y voluntad), que dotan al individuo de las capacidades de pensar y ser libre, en Cristo -como verdadero hombre- habrían alcanzado su más alta expresión, tanto que le facultaron para soportar el trance sobrehumano de la Pasión. 


Ya a comienzos del XVII, las potencias empezaron a materializarse en madera y latón y, después, en plata, cuyo brillo reafirmaba el carácter sacro de la imaginería dolorosa de Cristo. Las que contempla constan de un nudo, ornamentado con ces, rocallas y formas vegetales, del que arrancan tres haces de rayos lisos biselados. Son obra de José Blas Rivero (1747-1817), el mejor platero dieciochesco de Badajoz, cuyo estilo evoluciona en el tiempo de la fantasía rococó a la sobriedad neoclásica.















Hasta el 30 de abril. Galería alta del Museo