lunes, 1 de junio de 2015

PIEZA DEL MES - JUNIO 2015








Palmatoria
Plata en su color, torneada y con labores mecánicas
6 x 15 cm y 6 Ø base
Antonio Ruiz León
1800
Monasterio de Santa María del Valle, Zafra

Marcas:
Del artífice Antonio Ruiz León (RVIZ), del 

contraste Manuel Martínez Moreno (1800/MARTINEZ) 
y el león rampante de Córdoba.


 
Para el alumbrado doméstico, tanto la vela como la lámpara de aceite fueron imprescindibles hasta mediados del siglo XIX.


Entre los soportes de velas, el más sencillo y común era la palmatoria, que se caracteriza por tener forma de platillo, con el portavela en el comedio, ser baja y disponer de un asa para sostenerla. Se realizaron en todo tipo de materiales, desde cerámicos a metálicos, aunque las hechas en plata, como la pieza expuesta, eran escasas. 

Consta de un plato redondo con orilla moldurada, que apoya en un pie circular más estrecho. En su centro, sobrealzado, se dispone el mechero: un cilíndrico torneado que termina en con un labio capaz, para recoger la cera que gotee de la candela. El mango, como una larga cola incurvada, incorpora por debajo un reposadedos redondeado para asirlo mejor. 


En el apéndice del asa aparece un león rampante dentro de un círculo, es la marca de la ciudad de Córdoba, donde tenía su taller el platero Antonio Ruiz León, cuyo punzón aparece junto al del contraste Manuel Martínez Moreno, que data la pieza en 1800.


Sin embargo, esta pieza no estuvo destinada al hogar, sino al culto en la iglesia conventual. En la liturgia tridentina hispana, la palmatoria tenía un uso privilegiado entre los prelados para iluminar el misal durante toda la misa; aunque su usanza se extendió con el tiempo a toda la clerecía. De tal modo que se encendía el pabilo tras el Sanctus y se colocaba en el altar del lado de la epístola. En el momento de la comunión, era portada por el acólito para alumbrar al Santísimo.













Galería alta, hasta el 30 de junio