Basílica de San Pablo Extramuros
Estampa calcográfica a buril
21.9 x 15,7 cm
Thomas de Leu
Hacia 1600
Monasterio de Santa María del Valle, Zafra
La basílica romana de San Pablo se levanta sobre una necrópolis, habilitada en el siglo I a.C. flanqueando la Vía Ostiense, en la que fue sepultado el «Apóstol de los Gentiles» tras ser decapitado hacia el año 67.
Su sepulcro, identificado pronto con un templete o «cella memoriae», sería acogido en una iglesia levantada por el emperador Constantino en torno al año 320. Unos setenta años después sería ampliada y transformada. Aspecto que, aunque a lo largo de los siglos sufriría algunas reformas, perviviría hasta 1823 cuando un incendio prácticamente la destruyó. De aquella iglesia subsiste solo parte de la estructura y algunos mosaicos en la cabecera, siendo el resto una reconstrucción decimonónica.
Como una de las cuatro basílicas mayores, forma parte del «Giro delle Sette Chiese di Roma», una peregrinación urbana que en el año jubilar de 1575 quedó establecida como requisito para alcanzar la indulgencia plenaria. El recorrido incluía además las basílicas de San Pedro, San Juan de Letrán y Santa María la Mayor y las menores de San Lorenzo, San Sebastián y Santa Cruz de Jerusalén.
Este grabado realizado por el grabador holandés, afincado en París, Thomas de Leu (1560-1612) forma parte de una colección de siete estampas de esas iglesias. Serie que, enmarcada y distribuida por el coro monástico, ilustraba la «peregrinación espiritual» de las monjas de clausura para ganar indulgencia plenaria, sustituyendo el camino por siete vueltas procesionales al claustro y visita al Santísimo Sacramento.