miércoles, 1 de diciembre de 2010

PIEZA DEL MES DE DICIEMBRE

Luna Plata parcialmente dorada, repujada y cincelada 55 x 67 x 6 cm Taller cordobés Siglo XVIII
Donada en 2010
Restaurada por la Asociación de Amigos del Museo y del Patrimonio de Zafra
Museo Santa Clara, Zafra La serpiente, disfraz del adversario de Dios y enemigo del hombre en el que se reconoce al diablo, abre sus dentadas fauces para ofrecernos una hermosa manzana. Lo hace como si estuviese enroscada en aquel árbol del Edén, el del conocimiento del bien y del mal, cuyo fruto había sido vedado a nuestros primeros padres. El Génesis refiere que el maligno, con astucia y falsas promesas, les lleva a quebrantar el mandato y como, enseguida, Eva y Adán despiertan sus conciencias, advierten su miseria e imaginan la muerte. El reptil, sin embargo, envuelve el comedio de una luna de plata en cuarto menguante. Una pieza que, colocada a los pies de una imagen mariana, recuerda la maldición de Yahveh a la sierpe por la que el linaje de la mujer, María según la Iglesia, «te aplastará la cabeza, mientras tú le acecharás el calcañal». Pero, también, evoca la visión apocalíptica de la Virgen: una mujer encinta, «vestida de sol, con la luna bajo sus pies», y a punto de dar a luz. Mientras el «gran Dragón, la Serpiente antigua» aguarda inmisericorde para devorar a su Hijo. Y las estrellas de dieciséis puntas alternantes, que rematan la luna, emblema de la noche, aluden a la Stella Matutina de la Letanía Lauretana: la Estrella de la Mañana, la más luminosa, la que anuncia, aún con luz, al Sol de Justicia que es Cristo. Esta media luna, gruesa y con arista meridiana, carece de marcas de platero, mas los carreteados que se advierten en el reverso, líneas realizadas con un punzón de media caña, son similares a los de otras piezas de talleres cordobeses que guarda el convento.
Juan Carlos Rubio Masa