NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA DEL ARQUILLO
75 AÑOS DE LA ENTRONIZACIÓN DE LA ESPERANCITA DE ZAFRA
ESPERANCITA
Realizada en alguna ciudad de Flandes, a finales del siglo XV o comienzos del siglo XVI, en un taller que las hacía seriadas, realizó un largo viaje en la valija de algún buhonero o feriante hasta llegar a Zafra.
Este tipo de imagencitas son conocidas como pouppes o muñecas de Malinas, ciudad en la que tuvo su manufactura un gran auge.
La Virgen, de rostro redondeado y frente abombada, luce una túnica rosada envuelta en un manto azulado, aunque la policromía es posterior.
Con su brazo derecho y la cadera sostiene a su Hijo, lo que hace que se incurve suavemente. Tiene el reverso aplanado para su vista frontal, colocada sobre una repisa u hornacina.
Comenzó a vestirse hacia el siglo XVIII, entonces le colocaron ojos de vidrio y sustituyeron su mano izquierda para que la nueva sobresaliese de entre las vestiduras.
ARQUILLO
En la actual plaza Grande, hasta mediados del siglo XVI, se encontraban la parroquia y el cementerio medievales.
Su demolición y traslado fueron condicionados por el Nuncio papal a que el viejo templo fuese reedificado o se construyese una capilla que hiciese memoria de que aquel solar había sido consagrado.
Para evitarlo, pero cumplir con el mandato, se optó por una solución muy perspicaz: aprovechar el estrangulamiento existente en el espacio resultante y obtener dos plazas y una capilla. Se adelantaron los portales de las casas colindantes en ambos sentidos, hasta configurar un ámbito cubierto que, a la par que individualizaba y regularizaba las nuevas plazas, facilitaba la disposición de una hornacina, que actuaba como cabecera de la capilla, y el soportal de enfrente, como nave de la misma.
En 1659, la Cofradía mandó colocar un retablo para la Virgen, realizado por el ensamblador Blas de Escobar y dorado por Esteban Martín Delgado.
COFRADÍA Y DEVOCIÓN
Desde el siglo XVI, el culto a La Esperancita lo sostendría una cofradía que a mediados del siguiente siglo ya estaba plenamente establecida. Desde entonces hasta entrado el siglo XIX, tenemos noticia de su actividad cultual.
La festividad de la Virgen de la Esperanza se celebraba el 18 de diciembre. Daba comienzo con su traslado procesional mañanero a la Colegial, donde se celebraba, con acompañamiento musical, misa solemne y sermón en su honor.
Las hortelanas, que vendían verduras en la plaza Chica, le profesaban especial devoción: encargaron y mantuvieron dos faroles que alumbraban a la Virgen por la noche, junto al que sostenía la propia cofradía.
La celebración actual en abril-mayo se debe a su entronización el 29 de abril de 1943: retirada en secreto del Arquillo, por una devota para evitar su profanación, poco antes de la Guerra Civil, no fue restituida hasta esa fecha por ignorarse su paradero entre el vecindario.
EXPOSICIÓN TEMPORAL
Del 8 de mayo al 3 de junio de 2018
Galería alta del Museo
DÍPTICO DE LA EXPOSICIÓN:
