sábado, 1 de mayo de 2021

PIEZA DEL MES / MAYO 2021

 




















 

 

Busto-relicario de santa Margarita
Madera policromada y dorada
55 x 42 x 27 cm
Taller madrileño
Circa 1600
Monasterio de Santa María del Valle, Zafra
 

En el Occidente medieval, santa Margarita fue una santa muy popular como protectora de las parturientas, que invocaban su auxilio en el parto y que sus hijos saliesen incólumes, como la santa lo había hecho del vientre del dragón que la había tragado. 

Sus devotas creían fervorosamente en esta fábula que ya, en el siglo XIII, fray Santiago de la Vorágine, en su Leyenda Dorada, tachaba de poco seria.

Cuenta el dominico que la joven noble Margarita, tras convertirse al cristianismo, había sido echada de casa por su padre, un sacerdote pagano de Antioquía. Recogida por su nodriza, se entretenía guardando sus rebaños en el campo. El prefecto Olibrio que la vio en ese menester, enamorado de su belleza, intenta seducirla. Y como se resistiese, acabó sufriendo tormento y siendo decapitada. Es en medio de los cruentos suplicios sufridos donde algunas historias introducen dicho pasaje del demonio metamorfoseado en voraz dragón.

Como margarita en latín significa perla y estas son símbolo de la virginidad por su blancura y de la humildad por su pequeñez, a la santa se le atribuyen esas virtudes.

Este busto relicario forma parte de la colección de reliquias que los duques de Feria enviaron al convento en 1603 y conjunto con los de las santas Dorotea y Unifreda. Al igual que aquellos, lleva en el pecho una vidriera que permite ver la reliquia: fragmentos de su cráneo envueltos en telas.

 

 
 
 
 
 
 
 
 
Galería alta del Museo
Hasta el 31 de mayo de 2021