Escapulario
Telas, cintas, cartón, hilos, lentejuelas, perlas
Rectángulos: 10 x 7.5 cm.
Cintas: 44.5 x 2.5 cm
Hacia 1950
Museo Santa Clara, Zafra
La palabra escapulario, que deriva del latín scapulae, hombros o espalda, nombra a un objeto piadoso que es signo devocional hacia la Virgen, sobre todo, y de prevención frente al maligno. Consta de dos piezas rectangulares de tela, con la representación de la devoción del portador, unidas por dos cintas o cordones que, al colocarse sobre los hombros, descienden sobre el pecho y la espalda.
Usado exclusivamente por seglares, tiene su origen en una pieza del hábito de algunas órdenes religiosas, como carmelitas o dominicos, que consiste en una tira ancha de tela, con abertura para meter la cabeza, que cae por delante y detrás de la túnica talar.
En este escapulario, los rectángulos frontal y espaldar son de cartón forrado de tela blanca, el anverso, y marrón, el reverso. En ambos se advierte una abultada ornamentación bordada con hilos dorados metálicos, lentejuelas, perlas y cristales biselados. La composición es similar también: una corona de laurel y abejas en los ángulos enmarcan, en uno, un medallón con un diminuto grabado calcográfico sobre tela de la Virgen del Carmen; mientras que, en el otro, va el escudo de la orden carmelitana.
La riqueza que muestra en su hechura y materiales, tanto como el color blanco utilizado en los anversos y en las cintas hacen suponer que haya sido realizado para ser portado no por una persona, sino en las manos de una imagen de la Virgen del
Carmen, rememorando así la imposición de su escapulario al carmelita inglés San Simón Stock.
Galería alta
Hasta el 31 de agosto de 2023
