MATRIZ SIGILAR
DEL MONASTERIO DE SANTA MARÍA DEL VALLE
Plata en su color, fundida y grabada.
6 x 3.4 x 2.1 cm
Primera mitad del siglo XV
Monasterio de Santa María del Valle, Zafra
En 1428, los primeros Señores de Feria fueron autorizados por el papa Martín V para establecer en Zafra un monasterio para veinticinco monjas.
Dos años después se bendecía solemnemente su solar. Por lo que las monjas fundadoras, venidas del convento de clarisas de Tordesillas, no llegarían a ocuparlo hasta 1446; entretanto habitaron las casas sobre las que se levantaría el Hospital de Santiago.
Para su sostenimiento, los Feria dotaron su fundación, entre otros bienes, con las dehesas de Pesquero y Pesqueruelo y las dos terceras partes de la de Setifolla, en el término de Badajoz, y heredades, como la dehesa del Cañaveral, y peonías en el de Valencia del Ventoso.
El convento o comunidad de monjas del monasterio, como entidad jurídica, validaba sus documentos con un sello. Su matriz, de la que por aposición se obtenía, está realizada en plata, algo poco usual; por lo que entendemos que fue donación señorial en el momento de la fundación.
De forma biojival, propia de toda institución religiosa medieval, muestra el campo partido. Un trono gótico, arriba, acoge a una Virgen con el Niño sentado sobre sus piernas. Debajo, el escudo con las cinco hojas de higuera de los Suárez de Figueroa bordeado por el cordón y los nudos franciscanos. Entre dos orlas sogueadas va la leyenda: «+ sello del conue[n]to del monesterio de sa[nc]t[a] maria del ualle de la uilla de çafra [flor de lis]».
En la espalda, ornada con labor incisa y punteada, lleva un alerón sobre el que se golpeaba para obtener la impronta. Por el óculo se pasaba un cordón para que la abadesa lo llevase colgado y así estorbar su mal uso.
