Si te preguntas como nacieron las Vírgenes Guapas trataré de brindarte una explicación somera: todo comenzó hace unos 11 años ante la necesidad de felicitar por Navidad a mis clientes y amigos.
Solía hacer una a una las felicitaciones, que gustaban mucho; pero resultaban muy trabajosas al ir aumentando paulatinamente en número. Un par de años después, para facilitar este proceso, tomé la decisión de pintar una Virgen más o menos clásica, fotografiarla y convertirla en mi felicitación navideña.
Acabé realizando una versión de la Madonna, pero entendida como una mujer al estilo del siglo XXI: María se pintaría las uñas, usaría alguna pequeña joya y, por supuesto, se maquillaría discretamente para salir en la foto. Otro tanto le ocurriría al niño, usaría dodotis, comería piruletas y llevaría camisetas con sus iniciales o logotipos.
Ese primer esbozo de Virgen me lo pidió mi madre, como siempre hacía con todas las que pinto. Sin embargo, la obra que ejecuté la siguiente Navidad, para una exposición solidaria a beneficio de Cáritas, la compraron mis amigos Pedro y Bienve para el dormitorio de sus hijos, Rodrigo y Gonzalo. Al saber que los niños le rezaban a su Virgen Guapa, ellos fueron los que la bautizaron, me animé a llevar este concepto más allá. Así, poco a poco, fue surgiendo la serie de mis Vírgenes Guapas, que ya están en conventos y monasterios, en este museo, en capillas de hospitales, en varias iglesias y parroquias; así como en manos de algún obispo.
Debo decir que todas son originales y diferentes, al igual que ocurre con las fotos que se hace uno, nunca resulta igual de favorecida y se aprecian los cambios de estilo y moda con el paso del tiempo. Calculo que ya irán pintadas unas 2.000, repartidas por el mundo y adquiridas por personas de varias culturas, desde árabes a centroeuropeos, taiwaneses o chinos, creyentes o no creyentes.
Decirte, por último, que los beneficios recaudados son destinados a Caritas, para sus diferentes proyectos, o a alguna obra social concreta que llega a nuestros oídos. Espero que te gusten, ya que hay una Virgen Guapa para cada persona.
A pesar de que MARIA MUSEUM VISITAT se trata de una muestra individual he contado con la colaboración de otros artistas, todos ellos altamente implicados con el proyecto solidario de las Vírgenes Guapas, por lo que podemos definir esta exposición como una suerte de “instalación colaborativa”.