miércoles, 25 de enero de 2012

PIEZA DESTACADA DEL DÍA

La conversión de San Pablo
Escuela italiana
Comienzos del siglo XVII
Monasterio de Santa María del Valle, Zafra


En la iglesia conventual se encuentra la capilla funeraria del segundo duque de Feria, dedicada a san Raimundo de Peñafort. Fue trazada por el maestro mayor de la obras ducales, Francisco de Montiel, y construida por su hijo Bartolomé González Montiel, que le sucedió en el cargo, entre 1615 y 1616.

En la capilla se celebraba todos los 25 de enero un jubileo desde que, en 1607, el Papa Pablo V concediese indulgencias plenarias y perpetuas para los que «visitaren la capilla de San Raymundo el día de la conuersión de San Pablo». Por ello, en el ático del retablo mayor, obra del ensamblador Salvador Muñoz, se colocó un lienzo que representa la milagrosa conversión de San Pablo en el camino de Damasco.

Un cuadro en el que prima el carácter narrativo (se ajusta a lo descrito en el libro de los Hechos de los Apóstoles) con una clara orientación catequética. En la parte superior, en medio de una tempestad, de un impetuoso vórtice de nubes y de luz, aparece una pequeña figura de Cristo ordenando el suceso: un chorro de luz «venida del cielo» deslumbra a Saulo y a su blanca montura, que aparecen abatidos en tierra. Entonces «oyó una voz que le decía: Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?», que obliga al jinete y a su caballo, a pesar de su desconcierto, a mirar hacia lo alto. Alrededor, sus compinches, «mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie», gesticulan asombrados ante el prodigio que contemplan; mientras uno de ellos, sobre su cabalgadura, huye despavorido hacia el bosque que tiene al fondo.
Juan C. Rubio Masa